viernes, 14 de abril de 2017

[Bandera Roja] Nuevas tácticas de alianza con los partidos del puntofijismo, el recrudecimiento de las luchas fraccionales y el interesado ocultamiento de la historia; Equipo de Bitácora (M-), 2017


«A partir de principios del nuevo milenio, Bandera Roja toma una posición ultraoportunista respecto al régimen chavista que le hará famoso incluso fuera de su país: aliarse con la vieja ristra de partidos de Acción Democrática/COPEI o herederos:

«En las llamadas mega elecciones para el año 2000 ya el Movimiento Democrático Popular (MDP) desaparece y Bandera Roja (BR) aparece con su tarjeta electoral y apoya la candidatura de Arias Cárdenas a la presidencia de la república. (...) En las elecciones parlamentarias de 2011 participa en alianza con otras organizaciones. Para el 12 de febrero del 2012 se realizan las primarias y Bandera Roja (BR) apoya a Pablo Pérez como candidato a la presidencia de la república. En las elección para presidente del domingo 7 de octubre 2012. Bandera Roja apoyo a Capriles Radonski y fue uno de los pocos partidos de la oposición que no saco su tarjeta y mando a votar por la tarjeta de la unidad MUD –Mesa de Unidad Popular: Anotación de Bitácora (M-L)–. Las elecciones regionales hechas el día 16 de diciembre del 2012 para elegir a los gobernadores y diputados a los consejos legislativos de cada estado Bandera Roja apoyó a todos los candidatos de la MUD. En abril del año 2013 se repiten las elecciones a presidente por la muerte de Chávez y Capriles Radonski es nuevamente candidato por la oposición. Bandera Roja lo apoya y va con la tarjeta de la MUD». (Bandera Roja, Reseña Historia de Bandera Roja, 2012)

Todo este entramado de alianzas y la conexión de muchos de sus dirigentes con organismos más que sospechosos, le ha valido a Bandera Roja las acusaciones de ser otra agencia más del imperialismo estadounidense en Venezuela –algo que el chavismo como con otros nexos de similares partidos ha aprovechado para hacer propaganda y excusar  sus desastrosas políticas y justificar su régimen–. Pero no necesitamos indagar en este documento sobre esas acusaciones para demostrar que su política está bajo el ala de uno de los sectores de la burguesía venezolana, su política destapa ese hecho, estén financiados o no desde el exterior es un aspecto importante pero siempre secundario.

Los resultados de estas elecciones tampoco son satisfactorios para la dirección. En las elecciones presidenciales del 2000 sacaron 16.582 votos, que significaba un 0,26% del voto del electorado, en las elecciones de 2010 el número de votos es de 82.790, lo que viene a ser un 0,5% de votos del electorado. Siendo para aquel entonces las elecciones y la búsqueda de pequeñas cuotas de poder la única preocupación real de sus líderes parasitarios, estos sucesivos fracasos recrudece la lucha interna y resulta en un nuevo choque en la dirección que se salda con escisiones sucesivas:

«La tercera división es el 2007 cuando un grupo de la militancia de Bandera Roja, se separa del partido y crea Vanguardia Popular, teniendo su fuerza en el oriente de Venezuela». (Bandera Roja; Historia de Bandera Roja, 2012)

Ese grupo Vanguardia Popular (VP), aunque de postura antichavista, no dista de cualquier otro partido socialdemócrata donde enfoca sus puntos en la falta de unidad nacional, la miseria, el desempleo, la inflación, pero siempre desde un punto de vista reformista. Eso nos indica que las disputas entre los cabecillas de Vanguardia Popular y Bandera Roja no se basaron en torno a principios sino en disputas de tipo personalistas, arribistas, cuotas de poder. De hecho Bandera Roja han seguido participando con Vanguardia Popular en muchos actos y coaliciones electorales.

Entre fracasos y fracasos electorales, ante el descrédito nacional e internacional cosechado, con la deserción de militantes y con cuotas de influencia cada vez más bajas entre la población, en Bandera Roja surge un nuevo problema fraccional entre la fracción de Eder Puerta y la de Gabriel Puerta Aponte. La fracción de éste último describiría así los hechos:

«Bandera Roja sufre la cuarta decisión el  15 de agosto de 2012. Cuando una fracción o quinta columna dirigida por Pedro Veliz,  Dick Guanique,  Eder Puerta, Eduardo Torres, Amilcar Morales, Alba Rosa Barreto, Edgar Maestre, Inti Rodríguez, Argenis González, Rubén Briceño, Nelson Gómez, y Edgar Maestre, pretendían sabotear el 5º congreso de Bandera Roja, e introdujeron un recurso de amparo ante el TSJ para frenar la elección de la nueva directiva de Bandera Roja la cual tenía más de 2 años vencida. Con esta acción antirrevolucionaria pusieron el Partido en manos del régimen y sus instituciones legales y colocaron a Bandera Roja en un tira y encoje legal, el TSJ, en sentencias amañadas y entre gallos y media noche. Les entrega a la fracción o quinta columna la tarjeta electoral  de Bandera Roja para las elecciones de alcaldes y concejales del año 2013 y para la elección del 6 de diciembre del 2015 para la Asamblea Nacional». (Bandera Roja; Historia de Bandera Roja, 2012)

¿En qué podemos decir que se diferencian cada fracción? En nada sustancial, no se diferencian en nada de reseña ya que las respectivas figuras de cada corriente son  responsables de la línea oportunista de Bandera Roja desde hace décadas: ambas fueron partícipes de las línea programática de 1994, favorables a la adhesión a la CIPOML en 1994, ambas apostaron por la unidad en la MUD, e incluso la línea ideológica del Vº Congreso de Bandera Roja de 2012; por cuanto, más allá de las disputas es fiel reflejo de ambas expresiones.

Actualmente ambas las fracciones han recurrido como se ha visto al Tribunal Superior de Justicia para validar el derecho a poseer las siglas de la organización y la tarjeta electoral: ¡si señores, la justicia burguesa decide quién se queda con las siglas y el derecho a votar con las siglas del pretendido partido del proletariado y quién emite resoluciones pidiendo a sus militantes acatar la disciplina de partido!:

«Resolución N° 150414-076, mediante la cual se resuelve entre otros. Instar al Comité Central, al Comité político Nacional y demás órganos, de la organización con fines políticos BANDERA ROJA (BR), así como sus militantes, para que reconozcan como representante de la organización y por tanto facultado para presentar postulaciones ante este Órgano Electoral, al Secretario General de la organización, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 33 de los estatutos internos». (Gaceta Electoral de la RBV; Resolución, 14 de mayo de 2015)

En la facción de Gabriel Puerta Aponte, la falta de influencia entre las masas, la espantada general de militantes y el déficit de las finanzas hizo que su  facción de Bandera Roja lejos de tener los medios de comunicación de antaño para difundir su línea política, haya pasado de la edición de revistas y periódicos a la emisión de un blog y otras redes sociales gratuitas para cubrir su falta de capacidad para financiar otros medios. Imagínense hasta qué punto les han salido caros sus errores. Además de esto, debido al brusco cambio de línea que desde hace unos años ha obligado a llevar a la organización y a la renuncia de gran parte de sus principios de los inicios de la organización, Bandera Roja en dichos medios ha decidido retirar la mayoría de documentos precedentes a 2014, no pudiendo consultarse por ejemplo ninguno de los documentos de los congresos previos al Vº Congreso de Bandera Roja de 2012. Esta es una estrategia clásica del revisionismo en general para tapar sus vergüenzas:

«Uno de los rasgos que caracterizan a esta peculiar organización es la de no publicar los documentos de su partido: ni las tesis de sus plenos, congresos, ni nada importante sobre su línea, prueba de ello es que a día de hoy no tenemos los documentos del último IIIº «Congreso» de abril de 2015, ni de los anteriores, lo que indica que estos actos son reuniones donde prima el formalismo. Ellos argumentan que la no publicación de sus documentos es debido ¡«a cuestiones de seguridad»!, algo bastante estúpido ya que mientras afirman esto son conocidos por colgar fotos de su «Comité Central» en su página oficial, e incluso por actos como subir las fotos de actos «políticos» a las respectivas cuentas oficiales de cada integrante, con los que pueden ser identificados fácilmente sus cabecillas, por lo tanto la privacidad de sus «militantes» es nula, y sus excusas bastante malas. Además, ¿qué «riesgo a la seguridad» supone para una organización publicar su programa económico o su análisis de la economía internacional actual –o cualquier otra cuestión que un partido debe tocar–? Ninguno, por lo que todo esto son excusas para justificar su inoperancia en cuestiones de peso». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Por qué los de Reconstrucción Comunista (RC) nos copian las obras?, 2016)

El caso de Bandera Roja en Venezuela es igual al del actual PCE (m-l) en España, se trata de un partido nacido como pretendido partido marxista-leninista que con el devenir de los años degenera y su dirección revisionista teme publicar los documentos de los años 70 y 80 porque gran parte de sus tesis actuales van en contra de los principios que se mantenían entonces y eso perjudicaría cuando hacen apología de un pasado que ya no respetan:

«A diferencia del actual PCE (m-l), Elena Ódena promovía la publicación y popularización de los documentos del partido; el actual PCE (m-l) tiene la casual «manía» de esconder la mayoría de informes de sus plenos o de sus congresos así como sus resoluciones, existiendo solo contados documentos desde su fundación en 2006, aplicando la máxima cobarde de muchos partidos revisionistas de: «cuanto menos se publique menos podrán criticarnos...». (...) El actual PCE (m-l) solo es el heredero del viejo PCE (m-l) revolucionario, sino un club de amigos, vividores y oportunistas que sacan tajada de las siglas del partido y del heroico recuerdo que encierran sus antiguas hazañas. Cualquier ex militante de dicho partido de los 70 y 80 nos dará la razón, y cualquier militante honesto del mismo se dará cuenta en breve de lo mismo si de verdad tiene dos dedos de frente, coherencia, algo de conocimiento marxista y un mínimo de interés en conocer la verdad». (Equipo de Bitácora (M-L); Sobre la adquisición de las obras de Elena Ódena, 4 de marzo de 2016)

¿Por qué sino iba el supuesto partido del proletariado teme exponer la «gloriosa historia» de su partido? Solo los partidos revisionistas guardan silencio sobre su pasado». (Equipo de Bitácora (M-L)Bandera Roja y MVTC: Un repaso histórico a las posiciones ultraoportunistas de Bandera Roja, y una exégesis sobre la deserción del MVTC y su disolución en Bandera Roja, 1 de enero de 2017) 

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